La compresa de gel reutilizable, de emisión gradual de calor y frío, permiten utilizar el poder  natural terapéutico del calor y del frío, de una forma práctica y segura.

Therma-Gel es una solución curativa que sustituye la bolsa de hielo o la bolsa de agua caliente. Se trata de una almohadilla que permite aplicar el efecto del frío y del calor indistintamente gracias a un gel térmico que puede alcanzar desde las temperaturas más bajas hasta las más altas. Está fabricado con un tejido especial que permite su colocación en contacto directo con la piel y su banda  hace que se adapte y fije a cualquier parte del cuerpo.

El calor ejerce un efecto vasodilatador, por lo que aplicado sobre la piel aumenta la oxigenación del tejido, favoreciendo la circulación y acelerando el metabolismo. Entre otros beneficios  tenemos, que relajan y estimulan el sistema inmune y ayudan al organismo a eliminar toxinas. Su uso terapéutico es especialmente útil para lesiones musculares, lumbagos, dolores abdominales, (incluidos los debidos a trastornos digestivos) o la rigidez articular, problemas de espalda, tensiones en los hombros, rigidez de la nuca, pies cansados o adoloridos, ciática, entre otras.

 

Por su parte, el frío actúa como constrictor de los vasos sanguíneos, reduciendo la inflamación y el dolor, y además tonifica los músculos debilitados. La terapia con frío se recomienda para tratar dolencias como pequeñas contusiones y traumatismos, quemaduras, dolor de cabeza o de dientes, hemorragias leves, inflamaciones cutáneas locales o incluso picaduras de insectos etc., tratamientos de belleza, arrugas, migrañas, complemento para  la aplicación de cremas, ojeras, alivio de la fiebre, relajante muscular, mejorar  el drenaje linfático.

 

Una variante de este tratamiento es la combinación del efecto frío y calor, lo que se conoce como terapia de contraste. Alternando durante periodos breves, de unos tres minutos, la aplicación de frío y calor ha demostrado funcionar como uno de los mejores métodos para la rehabilitación muscular.

 

Para cualquier golpe o lesión muscular, se recomienda aplicar las primeras 48 horas frío para la desinflamación y posteriormente calor, para evitar dolor y mejorar el proceso de recuperación.

 

Las almohadillas térmicas suponen la alternativa más eficaz y segura para la aplicación de tratamientos de frío y calor, ya que su tejido especial, perfectamente aislado, evita las quemaduras en la piel por el efecto de temperaturas extremas. Otro de los beneficios es su diseño ergonómico y flexible que permite adaptarse perfectamente al área afectada.